"¡Salud, partícipes del banquete de la vida! Reíd, cantad, elevad vuestras copas sin reparar en la presencia de quien os vigila desde el día en que nacisteis. ¿Qué no escucháis los llamados de la muerte? seduce sin prisa y a todos arrastra a su gran lecho. Bebed, vivos, ahora que podéis hacerlo, pues su vino es el veneno del olvido y una vez lo probéis dormiréis el oscuro sueño sin fin del que ella es guardiana. No podréis despertar jamás, jamás, jamás, jamás..." (Vampyr)